«Las propuestas para el debate apuntadas en el informe son, a juicio de los autores y demás titulares de derechos, totalmente sesgadas y subjetivas, sin que para la elaboración del mismo se hayan tomado en consideración los perjuicios que una regulación errónea pueden ocasionar, no sólo a los creadores, sino a la industria cultural europea en su conjunto. Y con ellos a los más de 7 millones de puestos de trabajo directos que genera en la UE.

Lo que el informe plantea es, entre otras cuestiones: anular las medidas tecnológicas que protegen las obras de quienes las utilizan sin consentimiento de su titular; permitir que cualquier obra pueda ser utilizada comercialmente sin autorización de su titular; prohibir los sistemas de compensación a los creadores; reducir el plazo de protección de las obras y facilitar la pérdida total de derechos por parte de los autores sobre sus obras. En definitiva, el propósito de la Sra. Reda parece ser abolir el derecho de autor en la Unión Europea.

Los creadores europeos, son conscientes de la necesidad de actualizar la citada Directiva ya que la tecnología se ha desarrollado exponencialmente en los últimos años y resulta imprescindible adaptar la legislación a los usos actuales de consumo de los productos culturales. Pero esta modificación no debe suponer, en absoluto, un menoscabo de sus derechos ni del potencial de crecimiento y generación de empleo del sector cultural en Europa, por lo que confían en que el legislador europeo tome las decisiones oportunas para modificar sustancialmente el borrador propuesto por la Sra. Reda».

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