La investigación comenzó el pasado 20 de diciembre tras una denuncia conjunta de las empresas cinematográficas Fox, Disney, Paramount Pictures, Columbia, Universal y Warner Bros contra los responsables de Cuevana.tv por la posible comisión de delitos contra la propiedad intelectual, previstos en la ley 11.723 argentina. Nueve días más tarde se sumó Telefe.

«En su escrito, Sáenz, a pedido de las distribuidoras, remite las actuaciones al sorteo de un juzgado «a fin de que se les reconozca el rol de querellante, y que disponga como medida cautelar el bloqueo del acceso de los usuarios del sitio Cuevana cuando resulte que lo requieren para la reproducción de las obras cuya titularidad han acreditado», informa La Nación.

«El fiscal agrega que a su juicio no se está «en presencia de unos jóvenes emprendedores que crearon un sitio web para facilitar que se puedan ver películas y programas de televisión sin costo para los usuarios, sino que ha quedado demostrado la presencia de un lucro para sus dueños o administradores. Para decirlo derechamente, considero que Cuevana es un negocio». Sáenz alega que se pudo comprobar que a través de dos sistemas de pagos on line, Tomás Escobar recibió donaciones a su favor», añade el diario argentino. Solo unas horas después de que fuese detenido el administrador de Cuevana en Chile, Escobar rechaza la mayoría de acusaciones en una entrevista publicada en Página 12.