La actividad cultural aporta un 2,6% del empleo total en España, y es un sector clave para la economía española. Además de un derecho de todos los ciudadanos, la Cultura es una enorme fuente de riqueza, de la que dependen cientos de miles de puestos de trabajo y que contribuye al PIB en un 3,5%.

La industria cultural española es un referente mundial de creatividad, respetada en todos los rincones del planeta y orgullo para todos. La Cultura es algo valioso que debemos preservar entre todos, y todos tenemos la responsabilidad de transmitir a los ciudadanos que para lograrlo es imprescindible respetar la propiedad intelectual.

Proteger la propiedad intelectual requiere un gran trabajo en todos los ámbitos, desde el político hasta el educativo. Un trabajo que deben seguir realizando con esfuerzo y dedicación todos aquellos que piensen que nuestra sociedad, nuestras vidas, no serían lo mismo sin la música, los libros, el cine, el teatro o la pintura.

El 26 de abril es un día idóneo para defender que los creadores deben ser justamente remunerados por su trabajo y que sus derechos deben ser respetados. La legislación y la pedagogía pueden ayudarnos, pero celebrar el día de la propiedad intelectual debe servirnos para recordar que también es necesario el compromiso personal.

Y es que, muy especialmente, es un día para recordar que los creadores, así como las empresas y profesionales que contribuyen a plasmar y difundir sus obras, nos hacen más felices. Todos los días.