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Adepi informa

El ministro de Cultura y Deporte presidió el acto de entrega del Premio Adepi 2020

José Manuel Rodríguez Uribes: "La gestión colectiva es el mecanismo más eficiente para asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de propiedad intelectual"

El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, hizo entrega del Premio Adepi 2020 a Mihály Ficsor y Carlos Fernández Ballesteros en un acto retransmitido desde la sede de DAMA. El ministro destacó que «las entidades de gestión constituyen un pilar fundamental de las industrias culturales y creativas» y «son una herramienta clave para proteger la creatividad, fomentar la innovación y desarrollar la economía del conocimiento». Además, Rodríguez Uribes aseguró que la gestión colectiva es «el mecanismo más eficiente para asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de propiedad intelectual y garantizar la defensa de los intereses de todos los titulares de derechos», y recordó «la importante labor protectora y solidaria que las entidades de gestión están llevando a cabo durante esta pandemia».

22 de diciembre de 2020

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Las participaciones de los premiados, desde sus residencias en Punta del Este (Uruguay), en el caso de Carlos Fernández Ballesteros, y Budapest (Hungría), en el caso de Mihály Ficsor, resultaron profesionales y emotivas por igual. Ambos recordaron su paso por la OMPI en los años noventa y su relación con las entidades de gestión españolas con las que colaboraron para sacar adelante el Tratado de 1996 (WCT).

Mihály Ficsor ofreció una descripción técnica de la importancia que tiene para los creadores que se mantenga el espíritu y redactado del artículo 17 de la Directiva DAMUD (Derechos de Autor en el Mercado Único Digital), señalando cómo algunos prestadores de servicios, especialmente las plataformas como Youtube, tratan de ser considerados meros intermediarios cuando es evidente que juegan un papel activo en la comunicación de las obras y prestaciones.

Ficsor hizo hincapié en los intereses económicos de los detractores de la Directiva, que en no pocas ocasiones utilizan para oponerse a ella argumentos con muy poco rigor: «Por ejemplo, la cultura no es solo parodias y memes, como pretenden los interesados detractores de la Directiva DAMUD. Las parodias y los memes no son una parte significativa de la Cultura. La Cultura, la verdadera Cultura, no existe sin una protección eficaz de los derechos de propiedad intelectual«, aseguró.

Carlos Fernández Ballesteros, por su parte, recordó el intenso trabajo desarrollado junto a las entidades españolas de gestión colectiva de derechos en los años noventa, entidades «de excelencia» con «enormes profesionales» («Como mis amigos Luis Cobos y José Luis Sevillano, de AIE», apuntó).

«Por otra parte -observó el jurista uruguayo-, la fortaleza de las entidades españolas y su labor tanto en la organización de cursos, congresos y seminarios como en la promoción del estudio de la materia permitieron que la gestión colectiva de los derechos de propiedad intelectual se extendiera por toda Latinoamérica, logrando que apenas 14 años después del centenario del Congreso de Berna, en el año 2000, todo el continente estuviera protegido por el manto protector del Derecho de Autor«.

El ministro de Cultura pone en valor de la gestión colectiva

El acto de entrega estuvo presidido por el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, quien destacó en su intervención que los derechos de propiedad intelectual han pasado a jugar un rol fundamental en el diseño de las políticas culturales dentro y fuera de nuestro país: «El objetivo fundamental -y compartido- es el de acabar con los desequilibrios existentes en el mercado digital de la Cultura y garantizar así una situación justa y sostenible para los creadores cuyos contenidos se explotan en internet».

«Las entidades de gestión colectiva se han legitimado como el mecanismo más eficiente para asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de propiedad intelectual y garantizar la defensa de los intereses de todos los titulares de derechos, independientemente de su popularidad y éxito. Pero, además, quiero recordar la importante labor protectora y solidaria que las entidades de gestión están llevando a cabo durante esta pandemia«, destacó Rodríguez Uribes.

«En definitiva, las entidades de gestión constituyen un pilar fundamental de las industrias culturales y creativas, son una herramienta clave para proteger la creatividad, fomentar la innovación y desarrollar la economía del conocimiento, donde España tiene un enorme potencial. Mi compromiso como ministro de Cultura es ofrecer un terreno fértil y lleno de oportunidades a nuestros creadores e industrias culturales, y defender tanto sus derechos como el de los ciudadanos a acceder a la cultura, en el ámbito nacional e internacional», concluyó el ministro de Cultura y Deporte.

«Una cultura más necesaria y valorada que nunca»

Antonio Fernández, presidente de Adepi, comenzó su intervención felicitando a los dos premiados: «Van a recibir esta tarde un merecido reconocimiento. Ambos son un referente mundial en el entorno académico y jurídico de la propiedad intelectual y es un honor para Adepi que hayan aceptado este premio«.

Fernández señaló que en el contexto de crisis sanitaria causado por la pandemia la gestión colectiva ha sido uno de los pilares en los que los creadores se han tenido que apoyar para recibir algún tipo de retribución en los meses más difíciles de este año horrible: «la liquidación anticipada de los derechos se ha convertido en muchos casos en su única fuente de ingresos«.

«Muchas veces -destacó- se da por buena la creencia de que la única función de las entidades de gestión es recaudar. Y se olvida que, además de hacerlo para repartir de forma transparente y eficiente, tienen otra misión mucho más necesaria. Las entidades de gestión han reforzado y ampliado sus fondos sociales y asistenciales, creados hace más de veinte años con enorme ilusión y profundo compromiso ético. No sin grandes dificultades han sido bandera de solidaridad durante casi tres décadas y hoy, para miles de creadores en grave situación económica, una ayuda para sobrellevar esta crisis«.

«La gestión colectiva es una herramienta imprescindible para que las entidades puedan seguir desarrollando su función social, muy importante hasta hoy pero completamente esencial en el escenario tan hostil al que la pandemia ha empujado a quienes crean nuestra Cultura. Una Cultura que hoy es más necesaria y valorada que nunca«, concluyó el presidente de Adepi.

El acto de entrega contó también con la felicitación personal que los presidentes de AIE, CEDRO y EGEDA, Luis Cobos, Daniel Fernández y Enrique Cerezo, y el director general de AISEG, Abel Martín, quisieron dedicar personalmente a los dos protagonistas de la ceremonia.

Sobre el Premio Adepi

El Premio Adepi es un reconocimiento a personas o instituciones que han destacado por sus acciones o iniciativas en defensa de la propiedad intelectual. Constituye un ejemplo más del compromiso de las entidades de gestión colectiva por conceder a nuestros creadores el reconocimiento social que merecen, ya que se otorga a quienes facilitan el trabajo de los artistas y demás derechohabientes desde otros ámbitos como la política, la economía o el derecho, contribuyendo con ello a que puedan seguir creando cultura para toda la sociedad de forma justa y sostenible.

Anteriormente han recibido el Premio Adepi el ponente de la Directiva de derechos de autor en el Mercado Único Digital, Axel Voss, y los grupos que la apoyaron en el Parlamento Europeo (Socialistas y DemócratasPopular, y Demócratas y Liberales).

Sobre los premiados

En la edición de este año del Premio Adepi, se valora la inspiradora carrera de Mihály Ficsor, uno de los mayores expertos del mundo en derechos de autor, destacando su muy valiosa aportación durante las últimas cuatro décadas, especialmente desde el ámbito académico, al conocimiento y desarrollo de la gestión colectiva de los derechos de propiedad intelectual.

Asimismo, se valora la contribución de Carlos Fernández Ballesteros al desarrollo de la gestión colectiva en el entorno digital, destacando su investigación de las licencias fronterizas, así como su labor de apertura y acercamiento de la OMPI a la comunidad creativa de América Latina, España y Portugal, difundiendo la legitimidad jurídica, económica y social de la gestión colectiva.

Mihály Ficsor (Heves, Hungría, 26 de septiembre de 1938) fue juez en Budapest entre 1966 y 1969. Entre 1976 y 1985, fue director general de ARTISJUS, la Oficina Nacional Húngara de Derecho de Autor. Entre 1978 y 1985 fue miembro y después vicepresidente del Comité Ejecutivo de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).

Desde 1999 es el presidente de la Alianza de Derecho de Autor de Europa Central y Oriental (CEECA), con sede en Budapest, y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Literaria y Artística Internacional (ALAI).

Es profesor de varias universidades de Budapest, consultor de la OMPI, de la Comisión Europea y de varias organizaciones profesionales internacionales. Mihály Ficsor ha recibido condecoraciones y distinciones de muchos países, entre ellas la de “Officier de l’ordre des arts et des lettres” de Francia. Habla húngaro, inglés, francés, español y ruso.

Carlos Alberto Fernández Ballesteros (Montevideo, Uruguay, 26 de agosto de 1941), doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de la República (Montevideo), es socio principal del despacho jurídico y de consultoría en propiedad intelectual Fernández Ballesteros & Fernández Sarmiento.

Es presidente del Instituto Uruguayo de Derecho de Autor —IUDA— y del Grupo de Uruguay de la ALAI, de la que es miembro de su Comité Ejecutivo, así como miembro de Honor del Instituto Interamericano de Derecho de Autor (IIDA).

De 1986 a 1999, prestó funciones en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), de la que fue subdirector general. De 1999 a 2006 ejerció como secretario general de LATINAUTOR, Organización Iberoamericana de Derecho de Autor.

 

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